viernes, 27 de junio de 2014

DOUGLAS C-47-DL Skytrain – Matr. CTA-15 – Bahia Blanca

Este ejemplar fue construido por la Douglas en la planta de Long Beach, California, y entregado a la USAAF (United States Army Air Force) el 06 de Septiembre de 1942 siendo identificado con el número de serie 4664 y reconocido como Bu Aer. 41-18539. En la USAAF inició su servicio operativo en la 5th AF, con asiento en Australia el 09 de Octubre de 1942 con la matrícula VHC-CL, y luego VHC-FD Estelle.

El 06 de Julio de 1945 Fue trasladado a la Isla de Oahu, Hawaii.
El 13 de Diciembre de 1946 fue vendido a una aerolínea civil.
El 03 de Julio de 1947 pasó a operar para G. Batchelor con la matricula civil NC68180. Luego e n 1948 fue utilizado por Arrow Airlines.

En Enero de 1948 fue adquirido por la AVIACIÓN NAVAL ARGENTINA, siendo traído en vuelo al país. Incorporado al inventario de la armada con el Numero de DIMA 0296 (Dirección de Material de la Armada), fue asignado a la Escuadra Aeronaval N°2, perteneciente a la Fuerza Aeronaval N° 2 con la matrícula 2-Gt-12.

Posteriormente, en 1952, fue transferido a la Escuadra Aeronaval Nº 4 llevando las matriculas 3-T-15 al operar en la Escuadrilla de Transporte de la Escuadra 3 y 4-T-24 al ser nuevamente transferida a la Escuadra 4.

En Noviembre de 1958 Transferido a la 2ª Escuadrilla Aeronaval de Transporte, perteneciente al Comando de Transporte Aeronavales siendo rematriculado CTA-15.
Durante 1961 fue modificado para realizar relevamiento aerofotográfico recibiendo la  instalación de 2 cámaras Fairchild, colocadas a ambos lados de la parte trasera del fuselaje, a la altura de la puerta de carga.

A mediados de 1961 fue seleccionado para integrar el Grupo Aeronaval Antártico en la Campaña de Verano 1961/62; siendo acondicionado para realizar vuelos en climas extremos. 

Durante la Campaña Antártica 1961-62 la Armada Argentina dispuso la intervención de la Unidad de Tareas 7.8 (UT. 7.8),) llamada "de Exploración y Reconocimiento Aerofotográfico", la cual dependía de la Fuerza de Tareas 7 (FT. 7). 

Dicha Unidad de Tareas se encargó de efectuar el histórico vuelo al Polo Sur con dos aviones Douglas DC-3, (el CTA-15 junto al CTA-12), destacados por el Comando de Transportes Aeronavales para dicha empresa, cuyo Comandante era el entonces Capitán de Fragata Hermes José Quijada.
Los CTA-12 y CTA-15 listos para su expedición polar

Los aviones fueron pintados con una configuración antártica y modificados con el agregado de tanques suplementarios de aceite y combustible, equipos de comunicaciones, se instaló un radar altímetro Doppler, un sistema de calefacción (extraído de los viejos “Catalina” –hidroaviones patrulleros PBY5-) y esquíes de aluminio bajo las ruedas del tren de aterrizaje principal y se equipó con material de supervivencia (carpas, abrigos, víveres). Un tema preocupante fue reducir el peso lo más posible para dar la suficiente autonomía de vuelo y capacidad de despegue. Todo se hizo en el Taller Aeronaval de Punta de Indio.

El 5 de diciembre de 1961 despegaron de la ciudad de Buenos  Aires con destino a Río Gallegos adonde llegaron ese mismo día. El 18 de diciembre, cuando se presentaron las condiciones meteorológicas para el cruce al Continente Antártico partieron de Río Gallegos hacia el Campo Auxiliar “Capitán Campbell” (1.560 Km.), utilizando un poco más de 8 Hs. de vuelo. 
El DC-3 preparado para el vuelo al Polo Sur

Este aeródromo fue construido en la isla de Robertson por el grupo de apoyo terrestre, llevado por el CTA-2 y el rompehielos ARA “Gral. San Martín”. Actualmente ese lugar es mar abierto, debido a la desintegración de la barrera de hielo de Larsen que tenía un espesor de algo más de 250 m.

El 26 de diciembre, cuando nuevamente las condiciones meteorológicas lo permitieron, despegaron de Campbell con destino hacia la Estación Científica Ellsworth (1.700 Km.), cubriendo tal trayecto en 9 Hs. de vuelo. En Ellsworth pasaron Año Nuevo, a la espera de que las condiciones meteorológicas volviesen a ser favorables para emprender la última etapa del viaje. 

Es así como el 6 de enero de 1962 decolaron hacia la Base Amundsen-Scott (EEUU) en el Polo Sur Geográfico (89 grados 59 min. 51seg. de Latitud Sur), realizando 1.350 Km, aterrizando a las 21:10 Hs., luego de 8 horas de vuelo.

La tripulación finalmente fue conformada por el  Cap. de Fragata Hermes J. Quijada (Comandante de la Unidad de Tareas y del avión); Cap. de Corbeta Pedro F. Margalot (2do. Cte. de la U.T. y Jefe de Operaciones, Navegación y Fotografía); Tte.de Fragata Miguel A. Grondona (Piloto y Jefe de Comunicaciones); Tte. de Corbeta José L. Pérez (Copiloto, Jefe de Meteorología y Ayudante de Navegación); Suboficial Segundo E. C. Franzoni (Mecánico) y Cabo Primero Gabino R. Elías (Radiooperador).

No bien aterrizaron, enarbolaron una bandera nacional y descubrieron una placa en homenaje a los exploradores polares, con el siguiente texto: “La República Argentina a Amundsen, Scott y sus hombres en el cincuentenario de su llegada al Polo Sur. Homenaje de la Aviación Naval de la Armada Argentina en su primer vuelo al Polo Sur”.

Al día siguiente, 7 de enero, los dos aviones emprendieron el regreso. Llegaron a Ellsworth luego de casi 6 horas de vuelo. El 18 de enero, partieron hacia Campbell, donde aterrizaron después de aproximadamente 8 horas de aeronavegación. El 20 de enero se dieron las condiciones meteorológicas como para abandonar la Antártida, decolaron con destino a Ushuaia donde arribaron después de 5 Hs. de vuelo. 

Allí le sacaron los esquíes a las aeronaves y, al día siguiente, despegaron hacia el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires, donde aterrizaron el 22, previa escala en la Río Gallegos y en Base Aeronaval Punta Indio.

A su regreso siguió realizando tareas de transporte. El 30 de Diciembre de 1963 fue asignado a la Escuadrilla de Sostén Logístico Móvil perteneciente a la Escuadra Aeronaval N°5 siendo rematriculado 5-T-25. Prestó servicios en esa unidad hasta su desactivación oficial el 30 de Julio de 1971 por Disposición Nº4/71"R".

Tras su desafectación del servicio en la Aviación Naval Argentina, fue preservado siendo emplazado en la Plaza de Armas de la Base Aeronaval Ezeiza, desde Noviembre de 1978, recibiendo el esquema antártico y la matrícula CTA-15.

Hacia 1999 se encontraba retirado del lugar donde se encontraba expuesto anteriormente y sus alas, motores y timón habían sido removidos, así como sus indicativos e insignias habían quedado parcialmente borradas. Finalmente el fuselaje fue retirado en Mayo de 1999 de su emplazamiento.

Por esos días se iniciaron las acciones para su traslada al Museo Aeronaval de la Base Aeronaval Comandante Espora, cercana a la ciudad de Bahía Blanca, Bs. As. Sus partes fueron preparado para su envió el cual se produjo el 12 de Diciembre del 2002 cuando arribó el fuselaje a Bahía Blanca, para formar parte de la colección del Museo de Aviación Naval Argentina Allí fue restaurado con esquíes y esquema de colores antártico.

El día 6 de Mayo de 2005 fue presentado en la Ceremonia del Día de la Aviación Naval.
La restauración del interior de la aeronave no ha sido hasta el momento posible por la falta de elementos pertenecientes a este tipo de aeronaves. Actualmente se encuentra preservado en el Hangar  N° 1 del MUAN, a la espera de ser declarado Monumento Histórico Nacional.


sábado, 14 de junio de 2014

AVRO 671 La Cierva C.30A – Matr. LV-FBL – Morón

El Ingeniero Civil español Juan Reges Aymá se había recibió de piloto en el aeroclub de Barcelona el 24 de Marzo de 1934, con licencia de aptitud N* 219 otorgada por la Dirección General de Aeronáutica.Siempre estuvo vinculado con Argentina, porque su Madre había nacida en Junín, Provincia de Buenos Aires. Al llegar al país, se radico allí haciéndose cargo de la administración del campo de su madre. A fines de 1935, viajo a Londres con la idea de comprar un Stitson. 



Una vez en el aeródromo de Croydon, se encontró con Juan de la Cierva. Allí subió al prototipo que él volaba personalmente, el Autogiro C-30P matricula G-ACIO (tercer prototipo construido por la Avro). Desde el momento que voló con La Cierva en esa aeronave en un vuelo de demostración se convenció de la compra del autogiro. 

Compro un C-30 A (C/N: 744), fabricado en Inglaterra, el cual había salido de fábrica el 3 de enero de 1935 con matrícula G-ACXV, y regreso a Bs. Aires. La Cierva y Reges Aymá organizaron una sociedad, por la que Reges Aymá representaría a La Cierva, en Buenos Aires, con el fin de fabricar, bajo licencia, en la Fábrica Militar de Aviones de Córdoba, el C-30A . 
En la Base Aérea del Palomar



Una vez arribado al país participo en dos ejercicios militares y varios eventos sociales entre 1935 y 1936. En Córdoba, efectuó demostraciones de aptitud de vuelo, con objeto del convenio para su fabricación-
En la Fabrica Militar de Aviones, Córdoba.

El 20 de junio de 1937 formó parte del festival aéreo de Palermo, en honor a Jorge Newbery. El 13 de julio de ese año la aeronave fue inscripta en el Registro Nacional de Aeronaves como R-340.A partir del 1 de julio de 1938 se incorporaron en el país nueva normativa de matriculación para las aeronaves civiles, por lo que el C-30 cambió su matrícula siendo identificado como LV-CEA.

Entre 1940 a 1950 voló por la provincia de Buenos Aires. El 5 de enero de 1949 cambia la titularidad de la aeronave a nombre de Agustina Beltrán y finalmente el 22 de diciembre del mismo año cambia la matricula a LV-FBL.
En la Base Aérea del Palomar

En 1955, fue trasladado en vuelo al Bolsón, Provincia de Río Negro, recorriendo de 1760 kilómetros, en cuatro etapas y 12 horas de vuelo. Durante los próximos años de su permanencia en el Sur voló por gran parte de la Patagonia.
Aterrizaje en el Aeroclub del Bolsón en mayo de 1963

El 1º de Mayo de 1966 el C 30 regreso a Buenos Aires, con un recorrido de 1700 kilómetros, en seis etapas y 11 horas de vuelo. Estos dos vuelos, con un total de 3500 kilómetros, son únicos en los anales de la aviación civil mundial, protagonizados por un Autogiro La Cierva C-30 A
En el Aeroclub El Bolsón en 1966

Luego de este viaje, ya no volvió a volar. El 7 de diciembre de 1966 se autorizó la re-exportación de la aeronave a EEUU y su baja correspondiente. A partir de aquí se conocen dos historias contrapuestas: la de sus últimos dueños y la de la Fuerza Aérea.

La historia oficial dice que en 1967, al enterarse las autoridades de la Fuerza Aérea Argentina de la venta de la aeronave, solicitaron la cancelación de su exportación y se lo declaro patrimonio histórico aeronáutico nacional. Se pusieron en contacto con la titular (Agustina Beltrán) ofreciendo el mismo valor de venta que se hubiera pagado en EEUU y a partir de este momento paso a ser propiedad del Museo Nacional Aeronáutico. Es llevado al Área Material Quilmes donde es restaurado y acondicionado para la Exposición Nacional de Aeronáutica de 1969 en Buenos Aires.
Maniobras de artillería del Ejercito Argentino en la Laguna del Monte

Sus últimos propietarios en tanto consideran que la aeronave fue expropiada. En Noviembre de 1967 se encontraba en el aeródromo perteneciente a Gendarmería Nacional, en Campo de Mayo. Contradiciendo la versión oficial, de que al expropiarlo, fue llevado a los talleres militares de Quilmes para su restauración Allí se le cambió los retenes de válvulas, la instalación eléctrica, y los platinos, con lo que el motor quedo en perfectas condiciones, poniéndolo con la hélice en un punto de compresión.

Luego de concretada la expropiación, lo llevaron a los talleres de la Fuerza Aérea en Quilmes, donde en vez de cuidarlo, fue SAQUEADO de todo su instrumental de vuelo, recientemente actualizados para vuelos nocturnos, clausurando los dos tableros con un tapizado.

Según la versión oficial luego de su expropiación, fue que se trasladó al Taller Regional de Quilmes "para su restauración", donde realmente se le extrajo todo su instrumental y los dos tableros fueron cubiertos por un tapizado negro.

En la misma Exposición Nacional de Aeronáutica de 1969 sus anteriores propietarios lo encontraron completamente pelado y con los tableros ciegos, sin Magnetin de arranque desde cabina, baterías, equipo de radio moderno instalado recientemente a su regreso a buenos Aires. El 8 de enero de 1969 se le canceló oficialmente la matricula civil.

Posteriormente fue dejado al aire libre por más de dos años en el Museo Nacional Aeronáutico (MNA) en Aeroparque en la ciudad de Buenos Aires donde sufrió un notable deterioro por las condiciones climáticas.

A mediados de los años 70 es llevado nuevamente al Área Material Quilmes donde permaneció almacenado por casi 20 años. Fue expuesto en la Sociedad Rural de Palermo del año 1972. En 1989 fue solicitado en préstamo a la Fuerza Aérea para exhibirlo en el Museo de Transporte de Quilmes.

Durante el año 1993 o 94, se le sustrajo su hélice metálica original, siendo sustituida por una de madera. 

Por último, entre 1997 y 1998, le fueron sustraídas sus palas originales, que según versiones circulantes dentro de la Fuerza Aérea, "no confirmadas", fueron enviadas a España y colocadas en el C-30 A matricula militar española XVU. 1, de la Maestranza Aérea de Albacete. 

En la actualidad pertenece a la colección del Museo Nacional Aeronáutico (MNA).